Había una vez una mujer que quería escribir relatos que había atesorado por años en el corazón. Un día pudo tener el tiempo y el espacio para hacerlo y por tres años cosió y cosió en una esquina de su casa hasta crear este libro que hoy al fin nace.
Lo escribí por una necesidad inaplazable de permitir a mi corazón contar muchas historias que me llegaron de diversas maneras, algunas sólo a través de un fragmento de eso que llamamos realidad, otras de mi historia familiar, otras de las historias de este país extraño y amado en el que nací.